La descentralización es un aspecto crucial de la tecnología Blockchain, y es lo que la diferencia del resto de formas de almacenamiento y transferencia de datos. Cuando se trata de aplicaciones construidas sobre la cadena de bloques, el grado de descentralización suele medirse en términos de actividad “en la cadena” frente a actividad “fuera de la cadena”. Una aplicación on-chain es aquella en la que todos los datos relevantes se almacenan y modifican en la propia blockchain, mientras que una aplicación off-chain es aquella en la que algunos de los datos se almacenan fuera de la blockchain, en servidores tradicionales.
En los sistemas centralizados tradicionales, como los utilizados por bancos, gobiernos o plataformas de redes sociales, todos los datos son gestionados por una autoridad central. Esto significa que los usuarios tienen que confiar en que esta autoridad central proteja sus datos de accesos no autorizados o manipulaciones y no actúe en su propio interés. Por desgracia, los sistemas centralizados son vulnerables a la corrupción, la piratería informática u otras formas de actividad maliciosa. La descentralización, en cambio, distribuye los datos y el control a través de una red de nodos, lo que hace casi imposible que alguien manipule maliciosamente el sistema.
Construir una aplicación fiable sin tener que depender de aseguradoras o del sistema judicial es clave. Con los sistemas tradicionales, los usuarios suelen tener que navegar por complicados flujos de trabajo y lidiar con procesos lentos y burocráticos que pueden resultar frustrantes e ineficaces. Las aplicaciones descentralizadas, por otro lado, utilizan tecnologías innovadoras como la cadena de bloques y contratos inteligentes para automatizar procesos y eliminar intermediarios. Así se pueden realizar satisfactoriamente algunas de sus necesidades en pocos segundos. Los usuarios pueden realizar transacciones entre sí directamente, sin necesidad de que un tercero supervise el proceso. El resultado es una experiencia de usuario más rápida y ágil que puede ahorrar a los usuarios cantidades significativas de tiempo, dinero y esfuerzo.
Aunque muchas aplicaciones de cadena de bloques cuentan con un alto grado de actividad dentro de la cadena, la mayoría de las veces sigue existiendo una actividad significativa fuera de la cadena, que puede tener un gran impacto en la descentralización y la seguridad de la aplicación. Es importante descentralizar esta actividad restante para evitar problemas como:
- Control centralizado: Si una parte significativa de los datos se almacena fuera de la cadena de bloques, se abre la puerta al control centralizado. Esto se debe a que los datos que se almacenan fuera de la cadena de bloques suelen estar controlados por una única entidad, lo que facilita su manipulación y compromete la seguridad de la aplicación.
- Falta de transparencia: Cuando se almacenan datos fuera de la blockchain, se vuelve menos transparente y aumenta la dificultad para que los usuarios verificar la exactitud de la información. Esto debilita la confianza en el sistema y provoca que los usuarios tomen decisiones solo con la información necesaria en vez de basadas en la totalidad de la información.
No es un modelo de negocio basado en la recogida y tratamiento de datos para contenidos personalizados - Problemas de escalabilidad: El almacenamiento de datos fuera de la cadena también puede plantear problemas de escalabilidad, ya que los datos que se almacenan fuera de la cadena de bloques pueden ser difíciles de gestionar y recuperar a medida que crece el tamaño de la aplicación. Esto puede ralentizar el rendimiento general de la aplicación y hacerla menos eficiente.
- Mayor vulnerabilidad: Almacenar datos sensibles fuera de la blockchain también aumenta la vulnerabilidad del sistema, ya que los datos son más susceptibles de perderse, ser robados o corrompidos. Esto da lugar al robo de datos y otros riesgos de seguridad significativos para los usuarios de la aplicación.
Problemas de la descentralización
la tendencia a la descentralización, a largo plazo y aún en pleno desarrollo, presenta algunos inconvenientes:
- Mala experiencia de usuario: los sistemas descentralizados suelen conllevar un largo período de aprendizaje y una experiencia de usuario poco intuitiva. Esto supone una barrera importante para su adopción por parte de los usuarios con menos conocimientos técnicos. Por ejemplo, las aplicaciones existentes (y escasas) que son totalmente on-chain tienen tiempos de carga y procesamiento de transacciones lentos . Interactuar con estas aplicaciones puede requerir que los usuarios descarguen un nuevas “wallets”, guarden nuevas contraseñas, aprendan a usarlas y naveguen por una nueva interfaz para completar las transacciones.
- La semi-descentralización genera una falsa sensación de confianza: Algunos sistemas descentralizados afirman estar totalmente descentralizados, pero en realidad pueden seguir dependiendo de un componente o autoridad centralizada para funcionar. Esto puede dar lugar a una falsa sensación de seguridad y confianza, ya que los usuarios pueden suponer que sus datos o transacciones están totalmente protegidos en una red descentralizada, cuando en realidad pueden ser vulnerables a la manipulación o ataques en el eslabón centralizado. Por ejemplo, una dApp que dice estar descentralizada pero sigue dependiendo de una base de datos centralizada para almacenar los datos de los usuarios no estaría totalmente descentralizada. Lo mismo para las aplicaciones DeFi que utilizan libros de órdenes o liquidadores fuera de la cadena.
- Introduce muchos conceptos nuevos: Los sistemas descentralizados requieren una nueva forma de evaluar la confianza, la propiedad y la gobernanza. Esto puede suponer un reto para los usuarios acostumbrados a confiar en autoridades centralizadas para moverse por el mundo digital. Los modelos de gobernanza descentralizada (DAO) a menudo implican la toma de decisiones basada en la comunidad, que puede ser difícil de entender o en la que pueden participar los usuarios no familiarizados con las comunidades basadas en blockchain. Del mismo modo, los modelos de propiedad descentralizados pueden requerir que los usuarios entiendan conceptos complejos como claves privadas, contratos inteligentes y economía de tokens.
- Congestión de la red: A medida que las redes descentralizadas se vuelven más populares, pueden congestionarse, lo que resulta en un aumento de los tiempos de procesamiento de las transacciones y dispara el coste de las transacción (gas fees). Se producen retrasos en la ejecución de los contratos inteligentes, lo que afecta a la experiencia de usuario y al funcionamiento de las aplicaciones descentralizadas.
- Retos normativos: Los sistemas descentralizados a menudo se encuentran en un estado alegal, ya que no encajan en los marcos regulatorios existentes. Esto puede dificultar a desarrolladores y usuarios la comprensión de las implicaciones legales de sus acciones dentro de las redes descentralizadas. Además, los sistemas descentralizados pueden ser más difíciles de regular o hacer cumplir, ya que puede no haber una autoridad clara a la que responsabilizar del incumplimiento. Esto crea incertidumbre y riesgo tanto para los usuarios como para los desarrolladores. Sin embargo, esta tendencia desafía nuestro modo actual de operar innovando más rápido que nunca.
La descentralización viene acompañada de muchos retos que aún deben resolverse para que resulte más atractiva. Los enormes beneficios de los que hemos hablado anteriormente nos llevan a un viaje emocionante.
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